Alfredo Rojas y el café de las 12

Juan-José Torres Crespo

Mis ojos vieron la luz en la madrugada del veinte de febrero de 1956, horas después de que mi padre fuese a buscar en bicicleta, haciéndose paso entre la nieve, a una comadrona llamada, qué bonito nombre, Luz; quien me extrajo de las entrañas de mi madre. Mi infancia transcurrió en la casa donde nací, esa Industrial Papelera que presidía el Paseo Chapí y que me ofreció el privilegio de ser testigo ocular de los encuentros para las citas del café, las mismas que narro en esta publicación.

Muchos años después me diplomé en lo que entonces era EGB, la común carrera de Magisterio; si bien no llegué a ejercerla. Trabajé en el sector agrícola durante muchos veranos, fui comercial de una editorial de libros de texto, di clases particulares a niños que necesitaban refuerzo y me incorporé como trabajador de APADIS en enero de 1986, siendo esta actividad laboral la que compagino, desde 1995, con una modesta empresa de carácter familiar.

Desde enero de 2010 soy colaborador del Periódico de Villena en unas columnas con el título «El Diván del Desencanto», si bien me siento más cómodo en mi blog, con el mismo epígrafe, al reencontrarme más con mi intimismo; un blog maltratado por mi imperdonable abandono y que espero pronto retomar Por vez primera me he presentado a un concurso y este es el resultado. Un homenaje a unos personajes entrañables que convirtieron el difícil arte de la tertulia en un canto a la amistad, siendo yo tan sólo un modesto mensajero con la osada pretensión de recuperar estas citas para la historia.

Juan José Torres   —  juanjotorresc@gmail.com