HISTORIA

Por el año 85 varios amigos y alguno que se añadió por el camino decidimos formar un grupo dentro de la Comparsa, una peña. Barajamos los más diversos nombres y por fin se iluminó la bombilla: Peña el Borrador.
Seguro que todos somos el padre del nombre, porque la verdad es que no recuerdo quien fue en concreto. Nos pusimos manos a la obra. Mi hermano Pepe nos dibujó el logo y todos estábamos entusiasmados con las camisetas. Teníamos el local en el taller del amigo Pedro y comenzaron las retretas. La primera de médicos (¿De donde salió la camilla, donde terminó y con quien encima?).

Seguimos con pollos, caperucitas, pingüinos, Bob Marley, así como los Tiroleses que por poco terminan con la sociedad del amigo Andrés. En otra íbamos de osos, o éramos no lo recuerdo bien.
Juana Mª y Manolo, en cuyo piso tenemos todos los años el punto de reunión antes de los desfiles, a pesar de que a alguno se le cayó desde el balcón lo que le sentó mal.

La terraza de Antoñita para ver los castillicos, el día 9 por la mañana Patro con sus pastas, a pesar de que le dejamos las toallas perdidas tras secarnos la cara de la pólvora (No sabíamos lo que hacíamos).
Alguna ?putadica? a las parientas, yo siempre empujado por los demás (que conste).
Pasamos a ser formales, abríamos bloque con un cabezota animado por el amigo Juanra y alguno más, formando además una nutrida cantera: Cabos infantiles y cadetes, Capitanes y Alféreces mayores e infantiles, así como Madrinas mayor e infantil.

Nuestras cenas, almuerzos, comidas, también diferencias en algunos momentos. Lógico después de tantos años juntos.
Mi último recuerdo es para ti amigo Juanra. Falta un amigo, un arcabucero. En el Castillo todavía te busco y me niego a reconocer que ya no estás con nosotros. En la tradicional comida del día 5, en el brindis, te echamos alguna lagrimita, tus bromas, tu compañerismo, donde estés te queremos.
Para mí, todo el grupo con sus defectos y sus virtudes sois gente que merece la pena.
No cambiéis, os quiero tal como sois.