Hace un año exactamente todo lo relacionado con el mundo de las Fiestas volvía a coger el ritmo de lo que podría entenderse como “normal”. Se volvió a celebrar el ecuador festero y seis meses después las más que esperadas y deseadas Fiestas de moros y cristianos. Y parece ser que aún no hemos asimilado la dosis máxima de fervor festero tras tanto tiempo viendo pasar el tiempo irremediablemente a través de la ventana, pues este año hemos vuelto a las “andadas” y, otra vez, hemos tomado de nuevo las calles para disfrutar, que es de lo que se trata.

Tras unas semanas de convivencia a nivel interno de todas y cada una de las comparsas, y los Estudiantes no fuimos una excepción, llegó el momento de celebrar el ecuador festero entre todas con un fin de semana lleno de actividades a pesar de la borrasca meteorológica que nos arropaba. Aunque con anterioridad, y durante toda la semana, se celebraron los campeonatos de truque, dominó y parchís en la sede de la comparsa de Andaluces, en la que destacamos que nuestra pareja, formada por Antonio Sánchez y José Ramón Martínez, resultaron campeones del truque, hecho que nos llena de orgullo y satisfacción. Destacamos el buen hacer de las otras dos parejas estudiantiles de las otras disciplinas, las cuales no corrieron con la misma suerte pero que participaron dignamente y por ello los felicitamos de igual manera. Ya en el fin de semana, el viernes por la noche tuvo lugar un concierto en el teatro Chapí en el que la Banda Municipal deleitó a los asistentes con música festera. En el transcurso del mismo se impuso a los nuevos delegados de la JCF la insignia de ésta y la pertinente “palmadita” en la espalda, a modo de ritual de iniciación. En el caso de los Estudiantes, Juan Antonio Peregrín tuvo el honor de recibir tal distinción. A la mañana siguiente los niños, y los no tan niños, dieron buena cuenta de la chocolatada preparada por la escuadra Damasquinas, de la comparsa de Realistas, y participaron en el tradicional concurso de dibujo que se llevó a cabo en el patio de la casa del Festero. Disfrutaron de un curso de rodadores de banderas y de juegos/colchonetas en la plaza de Santiago. Por la tarde, y siguiendo el itinerario propio del día de la Mahoma, ya que el Ayuntamiento sigue buscando un tesoro en la avenida de la Constitución y parece ser que no lo encuentra, se celebró el desfile de cargos vestidos con el traje oficial de cada comparsa. Primero pasaron los infantiles, seguidos por los mayores tras los cuales iban los presidentes de las 14 comparsas, donde desfiló por primera vez la nuestra. Al final del recorrido, en la plaza de Santiago, los alféreces rodaron las banderas en su posición habitual a los sones del himno nacional y con unos castillicos de fondo. La plaza, por cierto, se quedó pequeña ante tal afluencia de público, el cual tuvo a su disposición, posteriormente, de mucha música y fiesta. A las 6:30 de la mañana del domingo, comenzó la actividad en la Troyica con la organización y preparativos del almuerzo a servir en la Virgen. Unos pocos prepararon el almuerzo en las cocinas de la Troyica (porque se hizo esa mañana y no el día de antes, como alguien insinuó maliciosamente), mientras que el resto, bajo un frío considerable, se desplazaron hasta nuestro rincón sombrío al lado de la fuente del Chopo para montar las mesas y dejar todo listo.

Al lado del santuario, un poco más tarde, se celebraron los concursos de gachamiga y ajo en el que nuestros participantes, a pesar del buen hacer que demostraron, no tuvieron la suerte (ni los jueces) de su lado.

Al mismo tiempo, se celebró un pasacalles por Villena, tras el cual nuestros cargos fueron hasta la pedanía de las Virtudes para cortar la cinta protocolaria y dar por iniciado el almuerzo en el que participaron un nutrido número de socios y allegados. Con las fuerzas recargadas, se acudió a la explanada del Santuario donde los Estudiantes volvimos a alzar la imagen de la Patrona en la puerta con lo que se dio por concluido el ecuador festero del 2023 e iniciada la cuenta atrás de las Fiestas de septiembre. Tic, tac, tic, tac…

Crónica: Fernando Ruescas. Fotos: David Murillo, Antonio Gómez, Jesús Redondo y Villena Cuéntame.