¡Ya estamos de nuevo aquí! Y qué ganas teníamos. No cabe la menor duda que lo que hemos podido vivir esta última semana ha sido una explosión de energía positiva que todos necesitábamos. Esto sí que ha sido el principio de la normalidad, y no lo que nos han pretendido vender desde las altas esferas. Dejamos en su día el quehacer festero con el Ecuador Festero, y lo hemos retomado con el mismo. Prácticamente desde el punto en el que lo dejamos, pero con dos años de diferencia.
Aunque se han producido algunos actos a modo de pinceladas, el sábado 26 de febrero se retomó la agenda festera en Villena con la realización de un concierto por la tarde en el Teatro Chapí a cargo de la “centenaria” y laureada Banda Municipal de Música de Villena. Acudieron los cargos de todas las comparsas, incluidos los nuestros, donde pudimos observar el cambio físico de muchos de los infantiles. Y es que dos años son mucho tiempo.
Ese mismo fin de semana se hubiera tenido que celebrar el Ecuador interno de la comparsa, pero “las cosas de palacio van despacio”. Aunque vamos recuperando esa normalidad las circunstancias sanitarias del momento invitan a ir poco a poco, y no era recomendable realizarlo. Esperaremos porque todo llegará.
Pero el grueso de acontecimientos se dio el primer fin de semana de marzo. El sábado por la mañana en la Plaza de Santiago se realizó el Ecuador infantil, en el que los más pequeños fueron los protagonistas: chocolate con churros, concurso de dibujo, atracciones y los alféreces rodando las banderas. Pero lo grande llegó por la tarde. El cielo amenazaba lluvia y era día 5… casi perfecto si no fuese marzo. En el ambiente se respiraba música y emoción. Las caras de la gente mostraban sonrisas y lágrimas de emoción por igual. Se llevó a cabo el primer desfile de Moros y Cristianos desde que empezó la pandemia en el que participaron todas las comparsas y una representación de escuadras especiales, sector económico fundamental de nuestra ciudad, tan castigado por la situación actual y tan discriminado por los poderes públicos. La comparsa de Estudiantes presentó un bloque femenino cuya cabo fue Sonia Lucas Pérez y otro masculino con Pascual Hernández Soler. Los socios que desfilaron pudieron disfrutar del estreno en la calle del pasodoble “Estudiantes de Villena” interpretado por la Sociedad Artística y Unión Musical de Sax. Fue un momento muy especial que recordaremos siempre.
Esa amenaza de lluvia se materializó el domingo por la mañana. Aunque el desfile de cargos pudo hacerse, el almuerzo previsto en el recinto ferial se tuvo que suspender, teniéndose que trasladar cada comparsa a sus respectivos cuartelillos. Los directivos que se encargaron de la organización tuvieron que improvisar un almuerzo en la Troyica, el cual se realizó en la planta baja con una asistencia más que generosa a pesar de las inclemencias meteorológicas. A pesar de las circunstancias todo salió a pedir de boca. El colofón al Ecuador Festero tuvo lugar en el Santuario de la Virgen donde se pudo sacar en el portón a la Morenica.
Por… Fernando Ruescas.
Fotos… Josse Peluquero y Villena Cuéntame.