Cada semana el grupo Cronistas de Villena publica un microrrelato relacionado con nuestra Fiestas de Moros y Cristianos, poniendo en valor “pequeñas perlas” inspiradas en nuestra Fiesta con infinidad de matices: originales, entrañables, históricos, populares, etc.
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Desprecio de la inmortalidad.
Autor: Javier Hernández Ferrer – Cronista Comparsa de Estudiantes
“El Cielo tiene que ser como esto, pero sin ardores, dolor de pies ni almorranas”
Alejandro Herrero, Desfile de Despedida de la Virgen, 2017.
Según los últimos datos disponibles, parece ser que la esperanza de vida de un festero no difiere significativamente de la esperanza de vida media de cualquier español, ya se trate de un hombre o una mujer. Da igual. Vivimos, en promedio, el mismo tiempo.
Por otra parte, si tuviésemos en cuenta el tiempo de vida acortado por cada uno de los excesos cometidos durante las fiestas y su consiguiente almuerzo-comida de después (un cigarrico 5 minutos, un cubatica 10 minutos, un almuerzo villenero 20 minutos, una lloraera cuando pasa la madrina 1 hora, ponerte al lao de los arcabuces en el castillo 2 horas, un chupito de cantueso 2 días, irte del pueblo en fiestas 2 años, etc. etc.), el resultado daría una vida mayor que el tiempo estimado hasta el fin del Universo. Es decir, de no ser por la propia existencia de las fiestas, los festeros seríamos virtualmente inmortales. Bueno, cabría la posibilidad de que a alguno le diese un parasiempre si se suspende la Entrada, o cosas por el estilo. Pero sí, prácticamente inmortales.
Pero ¿quién en su sano juicio iba a querer vivir una eternidad sin fiestas?