Llega el final de agosto, y con él el reloj de arena que indica la cuenta atrás para nuestras Fiestas va consumiendo sus últimos granos de arena.
Después de la tradicional Junta General celebrada en la Troya el 15 de agosto en la que se dan a conocer todos los pormenores de las próximas Fiestas septembrinas, los cargos para el siguiente año 2024 ya electos y la documentación entregada en gran parte, llegó el último fin de semana del mes de agosto cargado, como es tradicional, de un gran número de actos festeros que nos invitan a celebrar nuestros días grandes en Villena.
El viernes 25 por la noche se celebró el concierto de los Pasodobles con una plaza de Santiago abarrotada, en el que se pudieron escuchar, incluidas las del maestro Carrascosa, diferentes piezas musicales festeras, siendo el “Estudiantes de Villena” la elegida por nuestra comparsa.
Al día siguiente por la tarde, en la Troya tuvo lugar la “Confirmación de la Madrina infantil”, Carlota Amorós García, y de su capitán y alférez, Manuel y Miguel Martínez Carpena. La predicción del tiempo no falló, y la lluvia hizo acto de presencia brevemente antes del acto y después del mismo. La ceremonia fue conducida por Carmen Sánchez y resultó muy amena para los asistentes. Pudieron disfrutar de una sesión en un estudio de radio, amenizada por música en directo y un grupo de bailarinas. Todos los pequeños, y los no tanto, una vez concluido el acto dieron buena cuenta de la merienda ofrecida y disfrutaron, cuando la luvia lo permitía, de los juegos dispuestos para ellos.
Tras una noche y amanecer de agua, rayos y truenos, comenzó un día soleado y de temperatura muy agradable en la Troyica, con un almuerzo con los arcabuceros. La asistencia no fue muy grande, pues mucha gente se acobardó viendo los precedentes meteorológicos, pero los que fueron disfrutaron del gran momento festero como son las charraícas en torno a una mesa en nuestro patio.
El pasacalles comenzó a la hora prevista, con el sol marcando el día y los arcabuceros quemando pólvora. Tras el recorrido de rigor, se llegó a la Troyica de nuevo al mediodía, donde se dispuso de un aperitivo y en el que cabe destacar la ausencia de incidente alguno a pesar de las nuevas medidas de acceso. Es de agradecer el buen hacer y estar de los Estudiantes.
El domingo por la tarde fue el turno de acompañar a la Morenica hasta Villena. El tiempo acompañó y numeroso público acudió a la romería.
Al caer la noche, la Virgen de las Virtudes fue recibida con el fervor de los alféreces, que rodaron las banderas con gran entusiasmo, y de nuevo con el protagonismo de los arcabuceros, que volvieron a disparar hasta vaciar las cartucheras. El día terminó con la Patrona en su trono villenero y todos en la casilla de salida, preparados para disfrutar de nuestras Fiestas.
Fernando Ruescas. Cronista de la Comparsa.