En el Catón de 1999 de la comparsa de Estudiantes nos encontramos con este curioso artículo de Faustino Alonso Gotor que reproducimos íntegramente.
Historia de la Comparsa de Estudiantes por Faustino Alonso Gotor
AÑO FESTERO 1968-1969 – FIESTAS 1969
Juntas Generales:
1.ª Ordinaria: 21 de septiembre de 1968
2.ª Extraordinaria: 7 de julio de 1969
3.ª Directiva-Consultiva: 1 de agosto de 1969
Ordinaria: 9 de agosto de 1969
4.ª Ordinaria: 3 de septiembre de 1969
Junta General Ordinaria: 21 de septiembre de 1968:
Después de Fiestas se celebra la obligada Junta General caracterizada por los siguientes puntos:
a) Se notifica a la General el importante déficit que sube alrededor de los 10.000 duros, además de haberse gastado lo que existía en la Caja de Ahorros de Novelda (en Villena).
Explicaremos que este déficit fue consecuencia de los enormes gastos que hubo: 5.000 ptas. en caramelos, 25.000 en Carroza, 20.000 en pintura (Troya), etc.
Estos gastos fueron consentidos por el Presidente del año Festero anterior, porque llevó un proyecto muy bien estudiado, a la Junta General próxima a las Fiestas de 1968 con el fin de procurar mayores ingresos a la Comparsa, y aquella General se lo volcó y desde ese momento, no solamente desistió de procurar más ingresos sino, al contrario, gastar y agotar lo que se tenía, y hacer unas grandes fiestas. Los gastos fueron mayores de lo que había presupuestado.
b) Pasados los dos años reglamentarios, Juan Pardo Vidal c imite irrevocablemente, y se hace votación para elegir presidente, siendo el de mayor número (de votos) José Fernando García Cervera, ya veterano en estas lides.
c) Tomada la presidencia, el nuevo Presidente notifica sus proyectos y, como ya en las palabras de despedida de Juanito Pardo, se nos dio a conocer el lío tan grande que suponía para el Tesorero y Cobrador, el haber varias cuotas, propone se unifique la cuota y se eleve, lo cual se aprueba y se determina la cuota única de 850 ptas.
La Junta directiva la constituye el Presidente, semanas más tarde de su nombramiento, del siguiente modo: Vicepresidente: Ignacio Hurtado Estevan
Secretario: Castuera
Tesorero: Antonio Navarro Cabanes
Vocales (que sepamos): Juan Oliva y Juan Pardo. Posteriormente, entre otros, nos nombró a nosotros. En Navidad con la lotería se rebaja el déficit a 25.000 ptas., y ya nada ocurre hasta el mes de julio.
Junta General Extraordinaria del 7 de julio de 1969:
En el mes de julio el Presidente seguía con el criterio de no solo enjugar el déficit sino el de cubrir todos los gastos presupuestados para las próximas Fiestas, los cuales no eran cubiertos con la cuota unificada de 850 ptas. Dióle vueltas a la cabeza y con Juan Oliva pensaron en hacer un espectáculo en la Plaza de Toros, y así lo hicieron, hablaron con un Agente de Alicante y formaron un espectáculo cuyos gastos subían a 270.000 ptas.
Ninguno de los socios a quienes le notificaron la realización de tal espectáculo les puso cortapisas puesto que al parecer, las gestiones las llevaban muy avanzadas ya que incluso mostraban propaganda recibida de los artistas.
El día 7 de julio convocaron con carácter extraordinario una Junta General cuyo motivo principal era el Espectáculo, aunque anteriormente se tratarían otros asuntos tales como el déficit presupuestario para las próximas Fiestas, y otros relacionados con las cuotas, gastos de la Troya, Orquestas, etc.
El asunto del espectáculo se presentó al final como salvador de todos los déficit, más no obstante la General se mostró reacia, e incluso alguno como Enrique Muñoz «junior» (el de la Pluma en la Entrada del año 1966) haciéndose eco de varios componentes de la Junta y mostrándose como conocedor en tales lides por motivos de su cargo, hizo ver que tal espectáculo «no se debería hacer puesto que el Teatro Chapí solo se llenaba con Manolo Escobar y aun así harían falta cinco Chapís en la Plaza de Toros para poderse cubrir los gastos». Este «jarro de agua fría» hizo su efecto y ya comenzó a hablarse de rescindir los contratos que la Directiva había firmado; más no obstante el Presidente le dio la vuelta haciendo ver que si el déficit era muy grande se podría pagar con crédito bancario a pagar en varios años. Es seguro que los componentes de aquella Junta, hasta aquellos que incluso veían difícil el cubrir gastos, pensaron en la mayor o menor probabilidad de que se ganase dinero, y todos con cierto silencio otorgaron que el espectáculo se hiciese en la noche del 24 de julio en la Plaza de Toros de Villena, en cuyos programas de mano se leía:
Peret y su actuación era el verdadero protagonista, más la cantante Rosita Amores era muy conocida en toda la región valenciana, más que por su arte, por su volumen torácico.
El Espectáculo gustó al público, el cual asistió a la Plaza de Toros en la cantidad justa para que las pérdidas ascendiesen a 180.000 ptas., y todo ello a pesar del esfuerzo propagandístico que hizo en Villena y Comarca una Peña de Estudiantes tales como los hermanos Navarro, Salvador Castelo Pardo, Emilio Cuellar Díaz, Antonio y Joaquín López Hernández, Marruenda, Paco Martínez Catalán, además de la propia Junta Directiva.
Hemos hablado, anteriormente de la «cantidad justa». En efecto, el déficit que se preveía era de 150.000 ptas., y es por ello por lo que la víspera del espectáculo se trasladaron a Novelda Ignacio Hurtado Estevan, Faustino Alonso Gotor y Juan Pardo Vidal, acompañando al Presidente con el fin de conseguir un crédito para pagar a los artistas al acabar el espectáculo. Este crédito se nos concedió y firmó por seis meses con letra renovable por Ignacio, Faustino y Juan.
La reacción de los festeros, colectivamente, se inclinaba al humorismo que en algunos casos se convertía en güasa; de uno u otro modo se expresaban con el estribillo de una famosísima canción de Peret que decía:
«En la arena cayó una lágrima,
una lágrima cayó en la arena…«
refiriéndose al «dolor económico» que nos causó dicho espectáculo.
Al escritor villenense Alfredo Rojas Navarro, no le pasó desapercibida dicha actitud del festero y pasadas las Fiestas de 1969 escribió con fino humor una poesía, que posteriormente la publicó en el primer número de la revista titulada «Día Cuatro que fuera…» con los versos siguientes:
«Pasó un Estudiante
las fiestas pasadas,
vencida la noche,
con paso inseguro
faciendo el fantoche.
La su mano diestra
cuchara portaba;
et sin disimulo
de vino mostraba
que iba fasta el… rabo.
Encuéntrase un moro
que viene por frente;
y cuando lo vede
comprueba que anda
de una a otra parede.
Se miran cual gallos
que hacen reñidura;
trábanse en razones
et de ellas passan
a los coscorrones.
Un traspiés dio el moro
cayénsose en tierra;
et viéndole baxo
propónese el otro
darle cucharaxo.
el moro, aterrado,
al ver la cuchara
que le va a caer,
en súbito impulso
exclama: ¡Peret!
Et el Estudiante
la cuchara arroxa
en este imprevisto;
vase dando gritos
e mas no le han visto.
Levantose el moro;
sacudió sin priesa
el traje arabesco;
et canturreando
fue con viento fresco».
AL-FREDO
Extraído de El Catón 1999 cedido por la Comparsa de Estudiantes.